Ya sabéis que me gusta innovar un pelín en clase y aunque la plastilina sea buena para trabajar la motricidad de los niños¿porqué va a ser siempre plastilina?
Me dio mi hermana fondant que le había sobrado de la tarta de cumpleaños de mi sobrino diciéndome: Toma que seguro que tu lo utilizas con los niños para algo... (como me conoce)
Pues dicho y hecho, lo llevé a clase.
Sólo teniamos un poquito para cada uno, así que no pudimos hacer grandes cosas. Los niños no hacían más que preguntar si se comía aquella pasta blanca que tenían entre las manos.
Como no se creían lo que era, buscamos en Internet tartas de fondant para que vieran todo lo que se podía hacer.
Se me ocurrió coger galletas de la sala de profes por si algun niño quería decorarlas con fondant, que éxito!!
En internet veíamos que también había fondant de colores, y me acordé que tenía yo en clase unos colorantes alimenticios que podíamos utilizar para cambiar ese color blanco.
Este fué el resultado:
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