La semana pasada Valeria nos trajo una caja llena de caracoles.
Les metimos en una caja de plástico transparente y todos los días les limpiamos su casa, de hecho esta semana teníamos un rincón que se dedicaba en exclusiva a ello.
La seño nos dice que lechuga no les podemos dar porque ha leído no sabe dónde que les entra diarrea. Pero en realidad no sabemos muy bien que comen o si los estamos cuidando bien, así que si algún papá o mamá nos quiere traer alguna información al respecto sobre sus cuidados o algún material referente a ellos, puede hacerlo...
Hemos descubierto que no tienen sólo dos antenas como siempre les dibujamos, sino que tienen cuatro. Las de arriba suponemos que son los ojos, como Gary de Bob Esponja, pero no sabemos muy bien para que usan las otras dos antenas de abajo... serán sus manos dice alguien.
RINCÓN DEL CARACOLARIO:
Lo primero que hacemos es sacar a los caracoles de su casa y mientras unos cuidan que no se escapen, otros limpian su casa en el baño, una vez que esta su casa limpia, volcamos ls caracoles y salimos al patio que tenemos al lado de clase a coger plantas, tierra, piedras,...
Es un trabajo en equipo.
Ya en clase, empezamos a prepararles su casa:
En este rincón, también utilizamos nuestro primer cuaderno de campo para dibujar cómo son.
A Carla le ha gustado tanto su cuaderno que se lo ha querido llevar a casa a terminar de pintar su caracol